En la entrada anterior veíamos como determinar un punto de entrada en la operativa. Ahora vamos a ver dónde situar el stop y a buscar un precio de salida.
Anteriormente usamos Michelín como ejemplo para realizar la operativa con la Curva de Coppock y determinamos unos puntos de entrada. Vamos a seguir con ese ejemplo para situar un stop y buscar una salida.

En la imagen anterior vemos cómo la Curva de Coppock y la media móvil nos marcan una entrada. La entrada la realizaríamos en la apertura de la vela siguiente (1) y el stop lo situamos por debajo de un mínimo relevante anterior (2).
Por lo tanto abriríamos que abrir una compra en 32,25 y situaríamos nuestro stop en 23,05 o un pelín por debajo.
El número de acciones que compraremos variará en función del capital que decidamos arriesgar. Si en esa entrada asumimos una posible pérdida de 500€, por poner un ejemplo, la cantidad de acciones se calcula de la siguiente manera:

Ya sabemos donde colocar el stop y cómo calcular la posición. Solamente nos queda buscar dónde cerrar la posición en beneficios.
La primera salida que vamos a plantear es muy sencilla, consiste en dejar al alza el mismo recorrido que dejamos hasta el stop.
En el ejemplo que estamos viendo, entramos en 32,25 y situamos el stop en 23,05. Entre el precio de entrada y el stop hay una diferencia de 9,2. Por lo tanto el precio que buscaremos para salir en beneficios será el siguiente: 32,25+9,2 = 41,45.

Esto nos deja solamente una relación de riesgo-beneficio 1:1, pero al cumplirse 3 de cada 4 veces va a ser una operativa ganadora y con un riesgo bastante controlado.
Esto de tener 75% de éxito en esta operativa es algo que digo yo, y no tenéis por qué creerme (nunca creáis a nadie de primeras en este mundillo), pero según vayáis construyendo vuestra base de datos con los históricos de esta operativa vosotros mismos veréis el porcentaje de éxito que tiene.
Con este objetivo de salida puede que cojamos una buena tendencia, nos salgamos según lo previsto, y el precio de la acción no pare de subir y subir. Para no estar tirándonos de los pelos vamos a ver otra manera de salir que podemos usar.
Esta otra salida consiste en que una vez llegados al objetivo propuesto anteriormente subiremos el stop al precio de entrada y cerraremos la operación cuando el precio cierre por debajo de la media móvil de 12.
Vamos a ver un ejemplo con Alphabet (Google)

El precio de entrada en esta operación de Google es 657,66 dólares, el stop está situado en 490,91 por lo tanto nuestro objetivo inicial son los 824,41$.
Una vez que el precio toca nuestro objetivo inicial subimos el stop al precio donde habíamos entrado, con lo cual ya no podemos perder, y esperamos a que una vela cierre por debajo de la media móvil de 12. Una vez ese cierre se produzca, cerramos nuestra operación en la apertura de la vela siguiente.
De esta manera saldríamos de la operacion en 1016,3$ ganando más del doble de lo que hubiéramos ganado de cerrar en 824,41$.
Esta otra manera de salir hará que nos salten stops en break even, con lo cuál operaciones que hubiéramos cerrado con beneficios no nos darán nada.
Lo que debemos hacer es crear una base de datos histórica con esta otra manera de salir y compararla con la primera para ver cuál de las dos nos resulta más beneficiosa (yo todavía no la tengo terminada por eso no me aventuro a decir un porcentaje de éxito de la segunda).
En estas últimas 3 entradas hemos visto cómo me planteo yo la operativa con la Curva de Coppock. Como hemos visto la operativa es sencilla y no requiere un seguimiento diario, con lo que cualquier persona con unos conocimientos básicos puede sacar algo de rentabilidad sin mucho esfuerzo.
Como siempre, si alguien se plantea realizar este tipo de operativa, a pesar de que sea sencilla, le recomiendo que lo haga con un dinero que no valla a necesitar puesto que si empezamos a realizarla en un momento donde el mercado es bajista seguramente nos salten muchos stops. La Curva de Coppock nos sirve para detectar posibles suelos de mercado, pero tampoco es infalible. Para eso recomiendo crear una buena base de datos histórica y tener controlado el capital que arriesgamos en todo momento.
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